Noticias
A lo largo del pasado año, Fundación El Sembrador ha acompañado a 112 personas en situación o riesgo de exclusión
A lo largo del pasado año, Fundación El Sembrador acompañó a 112 personas en situación o riesgo de exclusión a través de sus proyectos de economía solidaria. Este acompañamiento se ha realizado a través de cursos de formación de diferentes niveles, en los que han participado 48 personas y mediante contratos en las empresas de inserción. El 70 por ciento de las personas acompañadas son mujeres, muchas de ellas están en hogares en los que son las principales sustentadoras, tienen más de 45 años, son inmigrantes o víctimas de violencia de género.
Así se lo han trasladado responsables de Fundación El Sembrador, entidad impulsada por Cáritas Diocesana de Albacete para promover la inserción sociolaboral de personas vulnerables, a las Viceconsejeras de Empleo, Diálogo Social y Bienestar Laboral, Nuria Chust, y de Servicios y Prestaciones Sociales, Guadalupe Martín, que han interesado por dos de sus proyectos. Ambas, acompañadas de Francisco José Armenta, director general de Acción Social, y de los delegados provinciales de Bienestar Social y de Empleo, Toñi Coloma y Nicolás Merino, han visitado Viveros el Sembrador, empresa de inserción que se encarga de la producción de planta ornamental y forestal en la pedanía hellinera de Nava de Campana y que ha ofrecido formación a 20 personas, y el restaurante El Búho en Letur, un espacio enclavado en el corazón de la Sierra del Segura en el que disfrutar de una cocina mediterránea y que apuesta por el desarrollo local.
Todos estos proyectos cuentan con el apoyo del Gobierno de Castilla-La Mancha, con su línea de apoyo a la contratación de personas en exclusión a través de empesas de inserción, y de la financiación de acciones formativas para el empleo, como los Certificados de Profesionalidad y del Plan Regional de Inclusión Social.
48 contratos de inserción
A lo largo del pasado año Fundación El Sembrador ha acompañado a 48 personas en su itinerario de inserción sociolaboral como personal de inserción. A través del empleo inclusivo, las personas, además de identificar sus motivaciones y potencialidades, pueden participar en el desarrollo económico con unas condiciones de trabajo dignas. Además de capacitarse, 5 personas han conseguido un puesto de trabajo en el mercado laboral ordinario tras su paso por estas empresas de economía social.
La presidenta de Fundación El Sembrador y directora de Cáritas Diocesana, Rosa García, ha puesto de manifiesto la importancia de apostar por la generación de empleos dignos y estables que faciliten la integración de personas que se encuentran en situaciones de especial fragilidad y ha puesto en valor “la apuesta de Cáritas por otra economía que evidencia que es posible otro modelo al servicio de las personas”.